Este año tomaste el rol de ser Delegada de Pastoral. ¿Qué te llevó a aceptar este desafío y qué significa para ti asumirlo?
Acepté el desafío por la comunidad del San Anselmo, que representa para mí un espacio de crecimiento personal y espiritual. También por la tutoría, que fomenta el cuidado y el apoyo entre todos. Por último, por mi familia, que ha sido un pilar fundamental en mi vida, brindándome amor y apoyo. Asumir este desafío significa para mí un compromiso profundo con mi fe.
¿Cómo crees que puedes aportar a unir y fortalecer la comunidad en el curso donde eres Delegada?
Con la motivación constante para participar en actividades que promuevan el compañerismo, solidaridad y cercanía con Dios. Buscando siempre estar disponible para ayudar a los demás apoderados de mi curso y liderar iniciativas que beneficien a todos.
Llegaste al Colegio este año como apoderada, ¿cómo ha sido la experiencia?
Ha sido realmente alegre y enriquecedora. He participado en varios en eventos y actividades, instancias muy valiosas para compartir con otros papás y gente del Colegio.
Algún mensaje para las familias nuevas que llegan al Colegio queriendo involucrarse más, desde tu experiencia:
Creo que es muy enriquecedor para las familias participar de las instancias que nos presenta el CSA. Sobre todo porque uno de los pilares mas importantes es la comunidad, y ésta la hacemos todos. Todos tenemos algo que aportar.