Desde el viernes 13 y hasta el miércoles 25 de octubre, los alumnos y alumnas de 3º básico recibieron el sacramento de la Reconciliación, acompañados de sus tutores, profesores de Religión y profesoras jefe. Fueron días de mucha emoción y alegría, donde celebramos juntos el amor y la infinita misericordia de Dios que nos perdona. Para festejar este gran paso, cada curso hizo una colación compartida en sus respectivas salas.

Recibir el sacramento de la Reconciliación es parte de un camino que nuestros alumnos de 3º básico inician con la Entrega de la Biblia, y que tiene, como próximo hito importante, su Primera Comunión en 4º básico. 

Domingo Rengifo, del 3ºD, quiso comentarnos cómo fue su experiencia: “Antes de la Primera Confesión me sentía nervioso porque no sabía bien lo que iba a decir. Pero después de haberme confesado sentí que estaba aliviado y que no daba tanto nervio como pensaba. Hacer la Primera Confesión significó para mí que ya estoy mejor preparado para la Primera Comunión y me sentí más cerca de Jesús”.

“Me sentí mejor, porque sentí que liberaba y confesaba mis pecados y que me perdonaba con las personas que los cometí”, agregó Emma Greene del 3ºA.

Invitamos a nuestros alumnos a atesorar este momento y recordar el perdón de Dios, tal como dice el Papa Francisco: “Les doy un pequeño consejo: después de cada confesión, quédense un momento recordando el perdón que han recibido. Atesoren esa paz en el corazón, esa libertad que sienten dentro. No los pecados, que no están más, sino el perdón que Dios les ha regalado”.